Vivimos en una sociedad moderna donde las demandas y expectativas son cada vez mayores, tanto en el ámbito laboral como en el personal. La presión por rendir bien en el trabajo, mantener una vida social activa, y cumplir con las responsabilidades familiares puede resultar abrumadora. Muchas veces nos vemos inmersos en un ciclo constante de estrés, falta de sueño, mala alimentación y dependencia de sustancias como el alcohol, el tabaco o estimulantes para mantenernos a flote.

Es crucial reconocer la importancia de la gestión del estrés y el miedo en nuestra vida diaria. A pesar de la relevancia de estos aspectos para nuestra salud mental y física, a menudo no se nos enseña cómo manejarlos adecuadamente. Tanto en el sistema educativo como en el entorno laboral, se suele pasar por alto la necesidad de educar sobre técnicas de gestión des estrés. Es fundamental fomentar la conciencia y la práctica de estrategias saludables para lidiar con la presión y las preocupaciones que enfrentamos a diario.

¡Es hora de priorizar nuestra salud mental y emocional para un futuro más sostenible y armonioso!​